jueves, 1 de marzo de 2007

Subjetividad

Tras leer el sugundo capítulo del libro de Porlán y Martín.......

Los autores afirman que puede resultar difícil diferenciar la descripción que debemos hacer de lo que sucede en el aula de nuestras interpretaciones y valoraciones. Ellos proponen incorporar poco a poco un grado de diferenciación entre lo que se describe espontáneamente y el análisis más sistemático.

Tras leer esto me ha venido a la cabeza la siguiente reflexión:

no creo que el diario pueda considerarse como un instrumento de recogida de datos objetivos o algo por el estilo. Es precisamente la subjetividad que refleja lo que lo hace interesante como objeto de estudio. Interesan los puntos de vista del profesor, sus sentimientos, sus reflexiones.. en cuanto datos que reflejan al propio profesor sus creencias y concepciones de las que antes no era consciente.

Además, es de los pocos instrumentos de recogida de datos que recogen el mundo interior del profesor.....

Diario no sólo para el profesor, sino también para el investigador......

2 comentarios:

Mª Isabel González Martínez dijo...

Hola otra vez :-)!!
Estoy de acuerdo con que el diario de profesor recoge muchos datos subjetivos y muchas reflexiones que se basan en nuestra propia visión de las cosas. Quizá, para que no fuera del todo subjetivo tendríamos que recoger grabaciones de las clases u hojas de observaciones de otros compañeros que entrasen a clase como observadores. ¡Ah! la relectura -que pesada estoy con el temita éste :-)- de las anotaciones es muy interesante porque nos ayuda a comprender y a detectar cuáles son nuestras creencias y nuestras propias prácticas. Sería muy interesante poder contrastar unas con otras. En definitiva, esa subjetividad las hace muy interesante para conocer cómo nos enfrentamos a nuestro trabajo, ¿no?
besos y buen fin de semana :D

Anónimo dijo...

Hola Ana Killa:
Quizá se podría hacer una objetivización de las ideas subjetivas a partir de muchas muestras de impresiones subjetivas tuyas, es decir, de una misma persona, o a partir de diarios de muchos profesores. Aunque eso llevaría mucho curro...

Un beso